Hoy en cuanto me levanté no tenía idea de lo que viviría. En los ascensores se puede uno enterar de cosas inimaginales, las platicas son variadas, desde quien esta viviendo alguna aventura hasta la dieta que sigue tal o cual artista de cine. Ese dìa, mas tarde tomé el ascensor como de costumbre y al saludar noté que junto a nosotros venìa un hombre que no habia visto nunca en el edificio, en ese momento pensé que sería algún visitante, aunque en realidad no me pareció que estuviara ahi para alguna visita, le recorrì con la mirada y vì sus ropas muy sencillas. No se porque no podrìa quitarle la mirada de encima, se me hacìa un tanto familiar, me parecìa un hombre un tanto extraño de mirada muy sombría y de aspecto triste. Yo seguí hasta casi el último piso y el hombre aún estaba en el ascensor, permaneció callado todo el trayecto y sin hacer algún gesto, ; solo estaba parado ahí, al salir del ascensor, no se porque se me ocurrió mirar de re-ojo hacia la puerta de
ESCRIBIENDO CON EL CORAZON